Libro

El culto del basilisco

Rubén Darío H. Londoño

Narrativa - Colombia

Foto: Pixabay

1. Mis amigos no tienen manos

¡Mancos hijueputas! No entiendo cómo todavía juego con ustedes, cómo los sigo carreando , cómo hago para soportarlos. Ustedes no podrían jugar bien ni con scripts , no le ganan ni a los bots de práctica, no sirven ni como bait . Si no entienden lo más básico de este juego, ¿para qué lo juegan?

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2. Hay trols fuera de los juegos

La mañana del viernes, Simón decide no ir a su clase de metodología de la investigación, que ya ha visto en otras carreras y perdido en otras universidades, para conocer la base. Se viste con la ropa que encuentra tirada al pie de su cama y pide un Uber a la dirección que Rocko000 le pasó por Discord.

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3. Al basilisco no le gustan los noobs

La base es una bodega vieja reacondicionada. No tiene una puerta pequeña como las que se acostumbra a tener en las casas y apartamentos, la entrada es una de esas mallas metálicas que cubren las bodegas, almacenes y algunas tiendas; cuando está cerrada, se puede ver la imagen de un basilisco que mira fijamente.

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4. Todos necesitamos un soporte

5. La clarividencia lo dispone